Al interpretar o traducir, no nos limitamos a cambiar una serie de palabras por signos o viceversa: de ser así, la intención del emisor desaparecería, restándole al mensaje su sentido. Transmitimos, además, el enunciado –oral o escrito– en su contexto (pragmática); y observamos los aspectos socioculturales de cada interlocutor o grupo de usuarios: matices clave que completan el mensaje.
De esta forma, nos ceñimos al mensaje original, aun adaptándonos a las circunstancias. Jamás interferimos en la comunicación; en todo caso, la facilitamos.
Lo que sigue son algunos ejemplos de los ámbitos en que actuamos:
- de la formación: centros educativos, universidades, academias y empresas.
- del trabajo: comunicación interna, entrevistas y reuniones.
- del ocio: obras teatrales, visitas guiadas, actividades infantiles, literatura, ...
- de los eventos: jornadas, mítines, ruedas de prensa y actos institucionales.
- de lo audiovisual: sitios web, publicidad, vídeos corporativos, campañas, etc.
- otros: administración pública, reuniones de vecinos, consultas médicas, ...
No encontrarás todas las posibilidades en esta lista, ¡consúltanos!
Estaremos donde nos necesites.